En la difusa historia de calamidades que ha sufrido la Nación, y que con el tiempo van quedando sepultadas en el olvido, figura uno de los tres más importantes accidentes ocurridos a funcionarios del Mineral de El Teniente, el hecho sucedió en el invierno de 1944, y afectó a la parte norte del Campamento, donde se produjo una avalancha de nieve que causó la muerte de más de 102 personas, destruyendo a su paso una escuela y un puente.
En la madrugada del 8 de Agosto de 1944 cedió la masa de nieve acumulada durante una tormenta que ya llevaba 9 días. Los registros históricos efectuados cerca de Sewell muestran que las precipitaciones totales durante la tormenta eran: 299 mm (La Rufina) y 349 mm (Bullileo), y el día antes de la avalancha con una intensidad de 24 horas de lluvia, alcanzaba ya a 93 mm .
Este suceso no figura en las crónicas sobre la ciudad-campamento, como tampoco el accidente ferroviario de Agua Dulce en 1960. Algunos escritores e investigadores de la vida en la mina han agregado breves lineas sobre estos trágicos sucesos, dando prioridad en destacar las superiores condiciones de los trabajadores de la Braden Co. por sobre los del resto del país, inclusive con un status superior a muchos ciudadanos de medio pelo de la época.
Detrás de la lucha por la explotación de las entrañas de la montaña, hay una larga historia de valor, esfuerzo, y de sufrimiento, que la memoria-país ha ignorado,. Esperamos que con el tiempo salga a la luz la historia no sesgada de esta querida ciudad patrimonial.
Santiago Ferreiro Merino