Silvia Infanta y Los Baqueanos

Silvia Infantas es la última gran figura de la música folclórica típica que imperó en Chile por más de cuatro décadas y que, desde Los Cuatro Huasos en los años 30 hasta Los Huasos Quincheros aún activos, se basa en la tonada como símbolo de chilenidad.

"Silvia Infantas y los Baqueanos" y "Silvia Infantas y los Cóndores", fueron los grupos que la cantante encabezó en los '50 y '60, con hitos como el vals La batelera y la universal canción de Vicente Bianchi y Pablo Neruda Tonadas de Manuel Rodríguez.

Aunque Silvia Elvira Infantas Soto nació en Santiago, siempre vivió en el barrio El Almendral de Valparaíso.

En 1942 se inició como solista, acompañada por su hermano en las primeras visitas a las radios. Cantó en emisoras como Cooperativa, Minería, Corporación, Antártica y Prat, junto al pianista Jorge Astudillo y su primer repertorio fue la música en boga en los años '40: boleros y canciones.

Para 1949 su repertorio ya era folklore.
También, una nueva vocación apareció en su carrera: la actuación. Silvia fue actriz del Teatro de Ensayo de la Universidad Católica entre 1946 y 1952, con numerosas actuaciones, obteniendo el premio Caupolicán como mejor actriz en 1950.

La música se transformó en su prioridad cuando formó "Silvia Infantas y los Baqueanos" entre 1953 y 1959 y luego, "Silvia Infantas y los Cóndores" entre 1960 y 1969, grupos en los que puso su característica voz de ligero vibrato al servicio de una mayoría de tonadas y cuecas.

Tras el fin de los "Cóndores" volvió a la actuación. Encarnó a Carmela en un montaje de "La pérgola de las flores" en 1970 junto a Ana González y Silvia Piñeiro.